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El director general de la policía, Juan Cotino, presentó ayer una campaña de seguridad, que por primera vez se pone en marcha en España durante el verano bajo el lema «Antes de salir de vacaciones, llámenos: usted y su familia descansarán mejor». Según Cotino, esta iniciativa supone «un paso más en el acercamiento del policía al ciudadano» y pretende poner a disposición de este último un número de teléfono "902 102 112" para que pueda disfrutar tranquilamente de sus vacaciones estivales.

Con este objetivo, la Dirección General de Policía instalará carteles en las vías públicas en los que se insertará el citado número de teléfono y distribuirá en los domicilios un folleto que incluirá diez consejos para «cuidar de su casa en vacaciones». El número de teléfono 902.102.112 lleva funcionando ocho meses en diversas ciudades de España para interponer denuncias y evitar las esperas de los ciudadanos en las comisarías, donde ahora sólo tendrán que acudir para firmar su denuncia.

Debido al éxito de este servicio telefónico de denuncias, al que ya han llamado 50.000 ciudadanos, según Cotino, la Dirección General ha decidido poner ese mismo número a disposición de todas las personas para que puedan ser localizadas en sus vacaciones ante cualquier emergencia en sus casas.

El director general explicó que no se produce un incremento del número de delitos durante el verano, aunque sí se observa un cambio en su tipología, del tal forma que suelen crecer los robos en domicilios y descienden los de vehículos.

Recordó Cotino que hace unos cuatro meses actuaban en Madrid y otras ciudades españolas bandas organizadas, generalmente de sudamericanos y ciudadanos de países del Este, dedicadas a los robos en domicilios, pero indicó que la detención de muchos de sus miembros ha hecho bajar las cifras de este tipo de delitos.

Juan Cotino reconoció la dificultad de comprobar en muchos casos estos delitos, ya que no se recupera lo robado porque estas bandas, que en general van en busca de dinero y joyas, envían rápidamente el botín sustraído a sus países de origen por medios ordinarios, como el correo.