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El aire acondicinado puede ser un vehículo desencadenante de alergias y enfermedades infecciosas, según explicó ayer el doctor Javier Subiza, presidente de la Sociedad Española de Alergología, quien insistió en que determinadas patologías producidas por estos aparatos se deben a la mala ubicación de las salidas de aire y a la falta de higiene de sus filtros. Según dice, el principal problema se encuentra en los sistemas de aire acondicinado centralidados que ambientan la temperatura de varios domicilios a la vez. «Estos sistemas de aire acondicinado son un vehículo de los antígenos, por el que se pueden trasladar las células epiteliales de los animales o las esporas de los hongos de una estancia a otra, provocando alergia al vecino del cuarto aunque no tenga un gato en casa», explicó.