Margaret Lloyd-Hart, la joven a quien se le realizó el trasplante, junto al doctor Oktay.

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EUROPA PRESS - LONDRES Un equipo de médicos británicos y americanos llevaron a cabo el pasado mes de febrero, por primera vez y de manera exitosa, un trasplante de ovario. La operación abre la esperanza a tratamientos revolucionarios para los casos de menopausias precoces y esterilidad, e incluso se plantea la posibilidad de retardar el periodo menopaúsico indefinidamente.

Este éxito médico fue dado a conocer ayer por el periódico británico Daily Telegraph, rotativo que explica que la operación se realizó a Margaret Lloyd-Hart, una joven de 30 años de edad residente en los Estados Unidos. Esta paciente, cuyos ovarios habían dejado de funcionar con normalidad tras varias intervenciones quirúrgicas, había mandado congelar, por precaución, uno de sus propios ovarios, que le ha sido reinsertado de nuevo.

Después del transplante, las revisiones efectuadas muestran que, con la ayuda de estimulación hormonal, el ovario implantado es capaz de ovular, lo que, en teoría, permitirá a la joven estadounidense concebir hijos, aunque nunca vuelva a tener un ciclo menstrual.

«Esta técnica está aún en sus primeros pasos, por lo que conviene ser prudente. No podemos saber cuáles son exactamente sus posibilidades ni cuántas mujeres podrán beneficiarse de ella», afirmó el doctor Gosden, que dará más detalles de su trabajo en un próximo Congreso en Toronto, Canadá.

Sin embargo, si las investigaciones realizadas hasta ahora se confirman, esta nueva técnica podría revelarse tan revolucionaria como en su día resultó la fecundación in vitro.

Las dudas de carácter ético comienzan a rodear a este nuevo avance científico, ya que se especula con la posibilidad de que, gracias a la posibilidad del transplante de ovario, pudiera retrasarse, indefinidamente, la menopausia, lo que permitiría a la mujer, en teoría, concebir hijos sin límite de edad.