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AGENCIAS - ESTOCOLMO El profesor Ahmed H. Zewail, de nacionalidad egipcia y estadounidense, ganó ayer el Nobel de Química 1999 por demostrar a «cámara lenta» el movimiento de los átomos de una molécula durante una reacción química, por medio de una técnica ultrarápida de rayos láser.

Sus aplicaciones van desde el diseño de funciones catalíticas y componentes moleculares electrónicos, hasta los más delicados mecanismos en los procesos de la vida, y la forma en que deben producirse las medicinas del futuro.

Según la justificación técnica de la Academia de Ciencias de Suecia, Zewail obtiene el Nobel «por sus estudios en los estados de transición de reacciones químicas, utilizando espectroscopía ultrarápida de femtosegundos».

«Los trabajos del Profesor Zewail han contribuído a revolucionar la química y sus disciplinas adyacentes, puesto que este enfoque ha permitido comprender y predecir las reacciones químicas», señala la Academia de Ciencias.

El organismo sueco compara la técnica utilizada por el profesor Zewail con las imágenes a cámara lenta que permiten observar los detalles de una jugada de fútbol en la televisión. La tecnología desarrollada por el científico premiado ha sido calificada como «la cámara fotográfica más rápida del mundo», y utiliza destellos de láser de tan corta duración que son de la misma escala temporal en que ocurren las reacciones químicas, que se miden en femtosegundos (fs).

Un femtosegundo es una unidad de medida equivalente a un múltiplo de 10 elevado a menos 15, igual a una fracción de 0'000.000.000.000. 001 segundos, magnitud que es a un segundo lo que un segundo es a 32 millones de años.

A fines de la década de los ochenta, el científico Ahmed Zewail condujo una serie de experimentos que dieron lugar al nacimiento de un área de investigación denominada «femtoquímica».

Zewail, de 53 años, nació en Egipto e inició sus estudios en la universidad de Alejandría para continuar en Estados Unidos, donde en 1974 se graduó en la universidad de Pensylvania. El Premio Nobel de Física 1999 fue concedido a los holandeses Gerardus Hooft y Martinus Voltman por sus «determinantes trabajos sobre la estructura cuántica de las interacciones electrónicas débiles en física».