Muchas de las torturas se produjeron en prisiones, según los denunciantes.

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Madrid, el País Vasco y Navarra concentran alrededor de las dos terceras partes de 346 casos de torturas denunciados en España en 1998, mientras que en las comunidades de Canarias, Cantabria y la Rioja no se registraron denuncias en ese periodo.

Según los datos recogidos en el informe «La Tortura y el Estado Español 1998», publicado por la Asociación contra la Tortura, que unifica los casos denunciados en Navarra y el País Vasco, en esas dos comunidades autónomas se registraron 107 denuncias, repartidas casi a partes iguales contra funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y la Policía Autónoma. Le sigue la Comunidad de Madrid, en la que hubo 104 denuncias, de las que más de la mitad (62) se dirigieron contra policías nacionales.

La estadística de la Asociación contra la Tortura incluye en cada comunidad autónoma los casos producidos tras operaciones policiales originadas en esa región.

Así, entre los 107 casos registrados en el País Vasco y Navarra se incluyen 49 en los que las torturas denunciadas se llevaron a cabo en dependencias policiales centrales de Madrid a las que fueron trasladados los detenidos. Lo mismo sucede en 5 de los 44 casos atribuidos a Andalucía.

Si se incluyen esas 54 denuncias en los datos de Madrid esa comunidad acumularía, con 158 casos, casi la mitad de los registrados en toda España.

Tras Madrid, Navarra y el País Vasco se sitúan Andalucía, con 44 casos, y Asturias, con 20.