Pilar Rega explicó ayer
que «no hay palabras para expresar la felicidad» que sienten y que
se encuentra «con las molestias lógicas, pero estupendamente».
Agregó que, la pérdida de su hija, influyó en la decisión de
someterse a un tratamiento de fertilidad para quedar de nuevo
embarazada, pese a su edad, «porque la casa quedó vacía y nuestras
vidas igual».
Por su parte, su marido corroboró que el nacimiento de Pablo y
Marcos ha sido para ellos «volver a vivir». El matrimonio destacó
que son conscientes del cambio que va a sufrir su vida con la
llegada de los gemelos, pero aseguraron que están «preparados para
todo» y que se alegran de que al final hayan sido dos, porque «uno,
nos era poco».
Plácido y Pilar ya tienen en su casa de Foz (Lugo) todo lo
necesario para cuidar a los recién nacidos, porque «la mayoría de
las cosas están compradas y no se compró más por miedo», precisó, a
que pudiesen surgir complicaciones.
El ginecólogo que atendió a Pilar durante su embarazo, Cristóbal
Rodríguez Garfia, declaró que «este es un caso muy especial», por
el «amargo» motivo que decidió a la pareja a tener un nuevo hijo.
Rodríguez Garfia afirmó que su implicación en el caso fue total y
que al final formaban todos «una gran familia». También destacó que
el matrimonio sintió «alegría y miedo» al saber que eran dos, por
el mayor peligro de aborto.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.