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EUROPA PRESS - LLEIDA La Audiencia de Lleida ha prohibido a un vecino de Balaguer, Joaquin G. M., visitar a sus dos hijos de 8 y 13 años después de que el progenitor no haya mostrado el menor interés por ellos desde mayo de 1997, cuando se divorció de su esposa y los hijos pasaron a vivir con la madre. La Audiencia ha dictado una sentencia en la que ha atendido la demanda presentada por los dos niños, a través de la madre, en la que solicitaban no tener ninguna obligación de estar con su padre y pedían que se suspendiera el régimen de visitas establecido en la sentencia de divorcio.

El tribunal ha revocado una sentencia anterior del Juzgado de Primera Instancia numero 2 de Balaguer, que desestimó la demanda de la madre de los niños.

El tribunal admite que no le ha resultado fácil establecer esta decisión, porque pone en entredicho la correcta educación de los menores, pero el presidente de la Audiencia de Lleida, Andreu Encedaque, ha considerado que esta situación «es perturbadora para la familia y para los dos niños». Sostiene además, que «con independencia de las diferencias entre los cónyuges, siempre se intenta favorecer la relación de los hijos con sus dos progenitores».

Precisamente, la mayor de los dos hermanos expuso hace dos años en una carta publicada en un diario local que no quería saber nada de su padre y pidió a los jueces que no la obligaran a estar con él. Finalmente, los jueces han accedido a ello a causa de la actitud del padre.