Los eurodiputados aprobaron en primer lectura una batería de
enmiendas a la propuesta que amplía el número y el tamaño de los
mensajes que previenen al consumidor sobre los riesgos que implica
fumar, además de suprimir la posibilidad de vender cigarrillos con
la denominación «light» o «bajo en nicotina». No se modifican, por
el contrario, los contenidos máximos de nicotina (1 miligramo por
cigarrillo) y de alquitrán (de 10 a 12 miligramos) que fijaba la
Comisión Europea en el proyecto de directiva original que presentó
el pasado noviembre.
A pesar de la presión de las grandes compañías tabaqueras, que
intentaron hacer cambiar de opinión a los eurodiputados, el pleno
aprobó una enmienda que exige a los fabricantes comunicar a las
autoridades sanitarias como muy tarde «el 31 de diciembre del 2003»
una lista con todos los componentes de sus productos. Esta medida
trata de controlar las sustancias aditivas que se incluyen en el
tabaco para estimular la adicción de los consumidores, entre las
que se prohíbe expresamente el uso de derivados de amoniaco.
Otra serie de enmiendas introducidas en la propuestas provocará
cambios drásticos en las cajetillas de cigarrillos. Además de
indicar en el paquete el contenido en alquitrán, nicotina y
monóxido de carbono que tiene el producto; el 35 por ciento de la
superficie frontal del paquete y el 45 por ciento de su parte
dorsal estarán dedicados a los mensajes de advertencia contra su
consumo, superficie que aumentará porcentualmente si en el país
donde se vende el producto hay varias lenguas oficiales. Pero no
sólo se amplía el tamaño de los mensajes, sino también su
contenido. El actual «Fumar perjudica gravemente a la salud» se
sustituirá por otros más agresivos como «Fumar mata», «Al fumar se
está usted matando a sí mismo» o «Fumar mata a medio millón de
personas al año en la UE».
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