La próxima revisión del caso de un hispano condenado a muerte es un
paso más dentro del proceso de cuestionamiento de la pena capital y
cómo se aplica de forma desigual a las minorías de Estados Unidos.
El presidente Bill Clinton tiene previsto aplazar la ejecución
del hispano Juan Raúl Garza para que pueda beneficiarse de las
nuevas directrices de aplicación de la pena de muerte en casos del
sistema judicial federal que prepara el Departamento de
Justicia.
La ejecución de Garza, de 43 años, fue fijada para el próximo 5
de agosto, y el aplazamiento, que incluirá una revisión de al menos
90 días, supondrá que el caso se resolverá tras las elecciones
presidenciales y legislativas del próximo 7 de noviembre.
El Departamento de Justicia tiene previsto presentar,
posiblemente la próxima semana, sus nuevas directrices sobre la
aplicación de la pena de muerte por delitos federales (no en casos
en los que la competencia recae en los estados).
Estas nuevas directrices establecerán también procedimientos
claros y generales para solicitar clemencia.
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