Caruana (izq.) dio a conocer el informe elaborado por un comité de expertos.

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EFE - GIBRALTAR Caruana explicó en conferencia de prensa que el riesgo de reparar el submarino en el Peñón «supone el 15 por ciento del riesgo que ocasiona el tránsito por sus instalaciones portuarias de cualquier otro submarino en visita de recreo», porque el reactor del Tireless estará apagado durante las labores, según se desprende del informe elaborado por el comité de expertos independientes propuesto por el Gobierno gibraltareño.

La reparación, precisó, comenzará cuando lo autorice el Ministerio de Defensa británico, que se encontraba a la espera del pronunciamiento oficial del Gobierno de Gibraltar, y es «improbable» que concluya antes del próximo mes de diciembre, según Caruana. Insistió, no obstante, en que la reparación del Tireless es «un caso excepcional y aislado» y que «en ningún caso sentará precedente» porque el Gobierno de Gibraltar «se opondrá a que el puerto de la Roca se establezca como base de reparaciones para sumergibles nucleares».

Las conclusiones de los expertos sostienen que los índices de radiactividad del agua almacenada en el sistema de refrigeración del reactor nuclear son «bajos», y que para su almacenamiento y posterior traslado el Ministerio de Defensa británico ha adoptado las medidas de seguridad necesarias, por lo que existe «una altísima probabilidad» de que las labores concluyan con «éxito», precisó.

El agua, explicó, será trasladada al Reino Unido a bordo del buque auxiliar Fort Rosalie, atracado junto al submarino en el muelle sur de Gibraltar cuando concluyan las reparaciones. Según los expertos, la «pequeña posibilidad» de que se produzca algún problema durante la soldadura de la fisura de unos dos milímetros que tiene el reactor sólo implicaría una demora en la reparación, pero no consecuencias para la seguridad.