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EFE - COLORADO Un matrimonio de Colorado ha utilizado pruebas genéticas para elegir, entre varios embriones, un hijo que naciera con unas células que su hermana necesita para tratar una enfermedad incurable, según informó ayer el diario The Washington Post.

Esta es la primera vez en que un embrión, destinado a crear un ser humano mediante fertilización in vitro, es sometido a pruebas genéticas para buscar células compatibles con otro ser humano. Según expertos en genética humana, esta prueba abre un camino muy prometedor al tratamiento de algunas dolencias congénitas, pero también añade controversia al debate sobre reproducción y manipulación en seres humanos.

El pequeño, que se llama Adam, nació el 29 de agosto en Denver, Colorado, y las células de su cordón umbilical han sido usadas para realizar un trasplante a su hermana Molly, que sufre una deficiencia en la médula espinal que es mortal.

La enfermedad se llama anemia Fanconi y es un mal heredado que provoca un fallo en la fabricación de células nuevas en la médula espinal, con lo que queda debilitado el sistema inmune. La única solución posible es la de un trasplante, como el que ha tenido lugar, en este caso, mediante las células de un hermano. Pero los padres tenían que estar seguros de que el pequeño que naciera y debería convertirse en el donante de su hermana no sufría la misma enfermedad.