El acto consistió en un abrazo «simbólico» al Ebro.

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EFE - ZARAGOZA Miles de personas de la Cuenca del Ebro dieron ayer un simbólico abrazo al río Ebro, en un acto que tuvo lugar en torno a los tres puentes principales de la capital aragonesa, para expresar su rechazo al Plan Hidrológico Nacional y al trasvase de aguas.

Más de cien mil personas, según la Plataforma en Defensa del Ebro, los organizadores del acto, se dieron cita alrededor de los puentes de Santiago, Piedra y Ebro, para convertirlos en una colorida fiesta con pancartas y globos con el lema central de «Trasvase no».

Hasta Zaragoza se desplazaron representantes de la Plataforma en Defensa del Ebro de la Rioja, del Delta del Ebro (Tarragona), de Navarra, de Castilla y León, ecologistas de Murcia, representantes del Partido Socialista de Cataluña y de Iniciativa per Catalunya-Verds.

Asimismo, estuvieron el presidente de las Cortes, José María Mur, dirigentes del PSOE, Chunta Aragonesista (CHA), el PAR, IU, NI, INAR, de los sindicatos UGT, CCOO, USO o CNT, y de la Plataforma «Teruel Existe», entre otros colectivos, sin que, como ya se había anunciado, estuviera presente ningún miembro del Gobierno autonómico.

Las pancartas llevaban textos como «Tres problemas tiene Aragón: Madrid, el agua y Atarés», «PHN-Atentado al Delta del Ebro», «PHN = Crimen de Estado», «Yesa no», o «Por el futuro. Trasvase no», que ondeaban sobre los tres puentes y riberas del Ebro.