El presidente del Gobierno español, José María Aznar, considera
«absolutamente inaceptable e inconcebible» que haya quien cuestione
la función institucional del Defensor del Pueblo, Enrique Múgica
"antiguo dirigente y ex ministro socialista de Justicia", por haber
decidido no recurrir la Ley de Extranjería ante el Tribunal
Constitucional, que es el planteamiento que defienden los
socialistas, a quienes sugirió que «repasen un poco el charco en el
que se están metiendo».
En la rueda de prensa celebrada ayer en Estocolmo una vez
finalizado el Consejo Europeo en el que participa, Aznar arremetió
contra quienes ponen en entredicho la función de esta institución
por el hecho de que les dé o quite la razón. «Eso es una cosa
absolutamente inaceptable, y jalear esos planteamientos
inconcebible», sentenció.
«Si ahora algunos nos van a descubrir que el respeto
institucional pasa por que me den la razón siempre, conviene que
reflexionen y repasen un poco el charco en el que se están
metiendo», apuntó Aznar, tras insistir en que la «vitalidad
institucional» del Defensor del Pueblo, no depende «del capricho»
de algunas personas.
El presidente, que expresó sus respeto personal a la trayectoria
política y personal del ex socialista Enrique Múgica, aludió a las
cuestiones de fondo expresadas por el Defensor del Pueblo respecto
a la polémica y controvertida ley y dijo que el Gobierno «atenderá
sus sugerencias».
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