TW
0

Juan Pablo II proclamó ayer en el Vaticano a cinco nuevos beatos, entre ellos el obispo español Manuel González García y el laico Carlos Manuel Rodríguez Santiago, el primer portorriqueño elevado a la gloria de los altares.

El proceso de beatificación del portorriqueño ha sido el más rápido en la historia reciente de la Iglesia, ya que sólo ha durado nueve años. Durante la solemne ceremonia, el Pontífice hizo votos para que el ejemplo de Carlos Manuel Rodríguez Santiago, conocido como Charlie, ayude a toda la Iglesia de Puerto Rico «a ser fiel y a vivir con coherencia los valores cristianos».

Además del español y del puertorriqueño, el Papa también proclamó beatos a la monja canadiense María Ana Blondin (1809-1890), fundadora de la Congregación de las Hermanas de Santa Ana; y a las religiosas italianas Caterina Cittadini (1801-1857, fundadora de las Hermanas Ursulinas de Somasca), y Caterina Volpicelli (1839-1894, fundadora de las Siervas del Sagrado Corazón). Con estos cinco, el número de beatos proclamados por Juan Pablo II en sus casi 23 años de pontificado es de 1.232. En estos años ha proclamado también a 443 santos.

De Manuel González García (1877-1940), sevillano, que fue obispo de Málaga y Palencia, destacó que su gran pasión fue la propagación de la devoción a la eucaristía y recordó que la experiencia vivida en el pueblo sevillano de Palomares del Río al ver un sagrario abandonado le marcó para toda la vida.