El Papa Juan Pablo II recibe a una joven de Kazajistán, ayer en el aeropuerto de Astana.

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AGENCIAS-C.DEL VATICANO El Papa Juan Pablo II declaró ayer tras iniciar su visita pastoral de cuatro días a Kazajistán que la crisis de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos no tiene que ser solucionada «recurriendo a las armas», sino «con negociaciones y diálogo». «Las diferencias deben ser solucionados sin recurrir a las armas, por medios pacíficos, negociaciones y diálogo», declaró Juan Pablo II tras su llegada al aeropuerto de Astana, en momentos en que Estados Unidos amenaza con lanzar una operación armada en Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre.

Pese a la tensión internacional tras los atentados terroristas en Estados Unidos, el papa Juan Pablo II llega ayer a Astana, capital de Kazajistán, país de mayoría musulmana para tratar de relanzar el diálogo entre etnias y religiones diversas. Tras clamar en los últimos días para que al horror de los atentados del 11 de septiembre en EE UU no le siga la violencia y la venganza, el Pontífice ha querido dar una muestra de la tenacidad de su apostolado manteniendo, pese a todo, este viaje a Kazajistán y Armenia, proyectado desde hace meses.

El Papa partió del aeropuerto romano de Fiumicino hacia las 09.00 hora local (07.00 GMT) y tiene previsto aterrizar seis horas después en la capital kazaka, donde su primer acto público será un homenaje a los miles de deportados por el régimen de Stalin. Como excepción en esta ocasión, el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Angelo Sodano, no participa en el viaje, a petición del Pontífice, y permanecerá en el Vaticano «para seguir la evolución de la situación internacional».