La séptima conferencia de los países miembros de la Convención de
la ONU sobre el Cambio Climático se abrió ayer en Marraquech con un
llamamiento para que se respeten los acuerdos alcanzados en la
Conferencia de Bonn y no se planteen nuevas exigencias a la
aplicación del Protocolo de Kioto.
Durante la ceremonia de apertura, el presidente de esta séptima
cumbre, el ministro marroquí de Medio Ambiente, Mohamed Yazgui,
dijo que en esta reunión «no tenemos que inventar nuevas
decisiones». «En Marraquech tenemos una sola misión: concretar el
acuerdo de Bonn (23 de julio de 2001) para la rectificación del
acuerdo de Kioto e ir a Johannesburgo "donde se celebrará la
próxima Cumbre de la Tierra en septiembre de 2002" con una
convención reforzada», consideró. «Para conseguirlo hay una sola
consigna: respetemos la integridad del acuerdo de Bonn. Sigamos
unidos alrededor de este acuerdo (...) y no nos dejemos tentar por
las reivindicaciones que podríamos plantear», agregó.
Jean Pronc, ministro holandés de Medio Ambiente, dijo a los
participantes: «No renegocien, no reabran los acuerdos políticos ya
alcanzados; por favor, aplíquenlos».
Greenpeace advirtió ayer a la comunidad internacional de que
Australia, Canadá, Japón y Rusia «tratan de minar el acuerdo
decisivo alcanzado en Bonn para finalizar la aplicación del
Protocolo de Kioto» de reducción de emisión de dióxido de
carbono.
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