Juan Carlos Aparicio y Pío Cabanillas, tras el Consejo de Ministros, celebrado ayer.

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El Consejo de Ministros aprobó ayer el Plan Integral de Apoyo a la Familia 2001-2004, que se concreta en diez líneas estratégicas con más de 50 medidas de protección a la familia, entre ellas de política fiscal y rentas, y mejora de las prestaciones de seguridad social por hijo a cargo. El plan contempla también como líneas estratégicas la conciliación de la vida familiar y laboral, la política de vivienda y la revisión del derecho de familia. El acceso a las nuevas tecnologías, los servicios de mediación familiar, el apoyo a las familias en situaciones especiales y una nueva ley de protección a las familias numerosas completan la lista de las citadas líneas de este plan.

Los objetivos son incrementar la calidad de vida de las familias españolas, fomentar la solidaridad intergeneracional, apoyar a la familia como garante de la cohesión social y fomentar medidas a favor de familias en situación de riesgo social y otras situaciones especiales. Las medidas tienen como base no una política natalista, sino el apoyo suficiente para que las familias españolas puedan tener los hijos que deseen. La prioridad se traduce en la previsión estimada para el próximo año con respecto al sistema de la Seguridad Social. En transferencias destinadas a la familia, se ha previsto la cantidad de 57.985 millones de euros para pensiones y 1.735 millones de euros que permitirán el pago de prestaciones por maternidad y riesgo durante el embarazo y otras prestaciones familiares.

En el apartado de política fiscal y rentas, se incluyen medidas de ayuda a las madres en los tres primeros años de maternidad; ayuda especial a las familias numerosas, con compensación adicional por el tercer hijo; ayuda fiscal al empleo de familias con hijos y para cuidado de hijos y ascendientes; mejora del tratamiento fiscal de alquiler de viviendas, y medidas en sucesiones y donaciones.

Sobre algunas de estas ayudas, Aparicio sí concretó por ejemplo que la actual prestación única de 75.000 pesetas que se concede por tener un tercer hijo aumentará en más de un 50 por ciento, lo que supondrá por lo menos unas 112.000 pesetas. En cuanto a la mejora de las prestaciones de Seguridad Social por hijo a cargo, se amplía el límite máximo de ingresos anuales para tener derecho a prestación por hijo; se extiende el derecho a unas nuevas prestaciones por nacimiento de hijo, a partir del tercero, y por parto múltiple a los supuestos de adopción y acogimiento preadoptivo o permanente, y se incrementa la cuantía de la prestación económica única por nacimiento del tercer hijo a cargo.

En lo referido a la conciliación de la vida familiar y laboral, se desarrollará el reglamento de esta norma y se ampliará la ayuda de la Seguridad Social para que las mujeres desempleadas sean contratadas tras su maternidad y una bonificación del 100% de la aportación empresarial durante un año, en los supuestos de suspensión de contrato de trabajo por maternidad cuando se produzca la reincorporación.