Sindicatos, partidos de oposición y organizaciones estudiantiles
exigieron, no «el retoque» del proyecto de Ley Orgánica de
Universidades, sino su retirada total porque «agrede frontalmente a
la universidad pública, elude el problema de su déficit de
financiación y atenta contra su autonomía». En definitiva, una ley
«antidemocrática, que pretende el control policial de la vida
universitaria», subrayó el secretario general de UGT-Madrid, José
Ricardo Martínez, y sobre la que IU «está estudiando plantear un
recurso de anticonstitucionalidad si no es desechada», según
adelantó su coordinador regional, Miguel Reneses.
En la presentación de la que será la cuarta Marcha estatal
contra la LOU, que se celebrará en la capital el próximo sábado 1
de diciembre, Lidia Fernández, representante de las organizaciones
de estudiantes que convocan la protesta junto a CC OO y UGT, pidió
a la ministra de Educación, Pilar del Castillo, la retirada de la
LOU y el inicio de «un nuevo debate a partir de la Ley de Reforma
Universitaria de 1983».
En caso contrario, instó a la «desobediencia civil» y llamó «a
la colaboración en la no aplicación» de esta normativa si sale
adelante. En opinión del sindicato Comisiones Obreras, la LOU elude
«el principal problema de nuestras universidades, el déficit de
financiación», ya que, según dijo, el gasto universitario en España
supone el 1'1 por ciento del PIB frente al 1'6 por ciento de la
media de la OCDE.
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