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El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández, presentó en el Congreso los resultados de esta encuesta, correspondiente al mes de noviembre, que refleja un deterioro de la percepción que los españoles tienen de la situación política y, especialmente, de la económica. Así, aunque el 26'6 por ciento de los encuestados cree que la situación económica es buena o muy buena, en el último barómetro "septiembre" era el 35'9 el que tenía esa percepción, mientras que frente al 13'3 por ciento que la veía mal o muy mal hace tres meses, ahora es el 20'4 por ciento.

También la situación política es percibida de peor manera por los españoles, ya que el 26'2 por ciento cree que es mala o muy mala "17'1 por ciento en septiembre" y el 22'7 por ciento la ve buena o muy buena, mientras que hace dos meses era el 28'1 por ciento. Jorge Fernández, que restó trascendencia a estos retrocesos en términos de secuencias históricas, los atribuyó al clima de preocupación suscitado en la opinión pública después de recientes acontecimientos internacionales como los atentados terroristas de Estados Unidos y la «cierta psicosis» creada en torno a la recesión económica.

No obstante, destacó que «se trata más de una imagen que de una realidad percibida en sus vidas», ya que esa peor percepción de la situación política y económica no se traduce en las respuestas sobre la preocupación por los problemas económicos o el paro, que se mantienen en términos similares a los de los últimos meses. Respecto a esas preguntas sobre los principales problemas del país, que no se pudieron publicar el pasado mes por motivos de «edición», el terrorismo se sigue situando "con el 70'9 por ciento de las respuestas" como el principal problema de España, seguido del paro, que es lo que más preocupa al 62 por ciento de los españoles.

Frente al 8'9 por ciento de los españoles preocupados principalmente por la inseguridad ciudadana en la encuesta de septiembre, ahora son el 16'1 por ciento, con lo que este asunto se sitúa como la tercera preocupación de los ciudadanos, casi con el mismo resultado que las drogas, que son consideradas el mayor problema de España por el 15'9 por ciento de los encuestados. Los problemas económicos (12'7 por ciento) y la inmigración (10 por ciento) se sitúan a continuación, si bien los problemas económicos ascienden al tercer lugar cuando se pregunta por los problemas que más afectan a los españoles personalmente, en una clasificación encabezada por el paro.

El secretario de Estado hizo mención también a la preocupación que generan la corrupción (3 por ciento) y la Educación (5 por ciento), al poder desprenderse de ellas un vínculo con el «caso Gescartera» y la nueva ley sobre Universidades "la polémica LOU" , respectivamente. En esta ocasión el CIS dedica un bloque especial a las personas mayores, del que se desprende que casi la mitad de los españoles (47'2 por ciento) piensa que la sociedad española trata con indiferencia a este colectivo, mientras que un 17'5 opina que se les trata mal y un 30 por ciento que bien.