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Las grandes superficies comerciales que operan en Balears superaron ayer con algunas colas pero sin grandes incidencias su primera jornada de venta con euros. Una jornada que se caracterizó por «una gran expectación entre los usuarios y por una excepcional participación de nuestros clientes», según señaló a este diario el delegado en Balears de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), José Manuel Pérez.

El delegado de ANGED indicó que en todos los centros asociados a esta patronal se entregaron del orden de 40 millones de pesetas en euros, en concepto de cambios a las compras de los respectivos clientes. Hasta hoy no se podrá cuantificar la facturación conjunta de los centros afiliados a esta patronal, un dinero cobrado mayoritariamente en pesetas que se retirará del mercado, puesto que las grandes superficies se han comprometido con el Estado a devolver todos los cambios en la nueva moneda europea, para facilitar el cambio de divisa en España.

José Manuel Pérez que, a parte de representante de ANGED en las Islas, es directivo en la cadena de centros comerciales Carrefour, informó que las empresas afiliadas a la patronal de las grandes superficies y que operan en las Islas optaron por adelantarse a la entrada en circulación de la moneda europea e impartieron cursos de formación entre sus empleados a partir del pasado mes de septiembre. A este curso se le añadió otro específico para los trabajadores de la línea de cajas, para los que la formación sobre cambios y posibles incidencias con la moneda europea «fue más detallada». Para acabar con el dispositivo preparatorio para la entrada en vigor del euro, las empresas afiliadas a ANGED han reforzado el personal de cajas con más trabajadores de lo habitual. El objetivo es evitar saturaciones en los primeros días laborables de enero. «Gracias a este aumento de trabajadores en la línea de cajas, las colas en nuestros establecimientos han sido mínimas», afirmó Pérez.

Desde El Corte Inglés se informó que la jornada de ayer se inició con gran expectación por parte de los clientes, la mayoría de los cuales realizó las compras con pesetas y evitaban los euros. Esta tendencia se invirtió durante el día, y a partir de las 12.00 de la mañana la mayoría de ciudadanos realizó sus compras con euros, no en pesetas. Los centros comerciales esperan que la peseta desaparecerá pronto y que el periodo de convivencia entre las dos divisas será más corto en los pagos cotidianos de los ciudadanos, que el establecido legalmente hasta finales de febrero.

Pese a la normalidad que apuntan los directivos de las grandes superficies que operan en Balears, los centros comerciales y medianas cadenas de supermercados registraron algunas colas durante el primer día laborable de vigencia de la moneda. La causa fueron las confusiones y los repasos exhaustivos que de los cambios hacían los consumidores. El hecho de que nos encontremos en época del año de máximo consumo, por las compras navideñas previas a la llegada de los Reyes Magos, contribuyó a que la jornada de compras de ayer transcurriera con mayor lentitud de lo habitual.

Según afirmaron desde la patronal de las grandes superficies, los euroconversores y las tarjetas convertidoras se están erigiendo, dos días después de la entrada en circulación de la moneda europea, en un elemento de primera necesidad para ir a la compra con garantías para los consumidores más exigentes. El recelo a la hora de recibir el cambio en euros hace que el cliente prefiera comprobar por sí mismo la equivalencia en pesetas en la mayoría de los casos.