El presidente del Banco Central Europeo, Win Duisemberg, junto al
comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes,
y el vicepresidente del Gobierno español, ministro de Economía y
presidente del Ecofin, Rodrigo Rato, coincidieron en señalar ayer
que la transición operativa de las monedas nacionales al euro ha
sido un «éxito impresionante», pero añadieron que también refleja
la voluntad de cohesión de la eurozona dentro de la diversidad
estatal, y alabaron la colaboración tanto de los consumidores
comunitarios como de los sectores bancario y comercial.
Asimismo, Pedro Solbes señaló que el 96 por ciento de los
cajeros automáticos de los países de la zona euro dispensan ya
billetes de la divisa comunitaria en su segunda jornada de entrada
en circulación, hasta proporcionar piezas a 200 millones de
ciudadanos. En España, la cobertura asciende al 97 por ciento, por
detrás de la registrada en países como Bélgica, Alemania, Grecia,
Irlanda, Holanda, Austria y Luxemburgo, donde alcanza el 100 por
ciento. El comisario indicó que el paso a la moneda única «ha
superado las expectativas».
Asimismo, el vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato,
pidió ayer a todos los ciudadanos europeos que usen los nuevos
billetes y monedas de euro tan pronto como sea posible. Rato dijo
que «cuanto antes se emplee el euro, más fácil será la adaptación
para todos», tras calificar de éxito la implantación de la moneda
comunitaria en la eurozona. «Estamos asistiendo en estos días a un
hito en la historia económica: la sustitución de las monedas
nacionales de doce países con un potencial económico y una
participación en el comercio internacional que les sitúa a la
cabeza de la economía mundial», dijo Rato.
En esta línea de satisfacción económica, Pedro Solbes aseguró
que la economía de la zona euro emprenderá la recuperación a
principios de 2002 y destacó la necesidad de reforzar la
coordinación de las políticas económicas nacionales para lograr
este objetivo. De la misma forma, Duisenberg, que había reunido
poco antes al órgano de gobierno del BCE, afirmó que el euro no es
sólo un fenómeno inscrito en la definición de la Unión Económica y
Monetaria (UEM), sino «el paso más importante dado jamás en la
integración europea y el inicio de una nueva era».
El presidente de la máxima autoridad monetaria de los Doce
reanudó además su confianza en el potencial de apreciación de la
nueva divisa apoyándose en las perspectivas de crecimiento de los
países que representa, tras calificar de «satisfactorio» su
reciente episodio de revalorización en los mercados, hasta romper
la barrera de los 0'90 dólares.
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