Aznar advierte que sin calidad en la enseñanza es inútil cualquier esfuerzo innovador.

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Una vez claro que el nivel de calidad de enseñanza es muy deficiente, el debate gira en torno a su solución. Frente al modelo que defiende el Gobierno, con un aumento del esfuerzo por parte del alumno, el PSOE apuesta por aumentar los recursos destinados a la educación. El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, aseguró que aunque apoya que el alumno tiene que pasar una revisión para que no pueda pasar de curso si ha suspendido todas las asignaturas, eso no es lo que nos está proponiendo el Gobierno; sino hacer más exámenes, lo que en su opinión detecta los fallos del sistema, pero no corrige nada.

Frente a esta reivindicación de un aumento en los medios, Del Castillo asegura que la inversión en Educación cada vez es mayor dado el descenso en el número de alumnos, «lo que pone a España en un lugar destacado entre los países de nuestro entorno». «Se ve claramente el esfuerzo que se está haciendo, dado que la inversión sigue creciendo a pesar de que se reduce el número de estudiantes y por tanto también va mejorando el gasto por estudiante», dijo Del Castillo. No obstante, la titular de Educación puntualizó que el hecho de que haya más gasto no significa que el nivel de la educación vaya a ser mayor.

Del Castillo, avanzó que con la futura Ley se derogarán algunos aspectos de la LODE (1985), LOGSE (1992) y LOPEG (1995). El PP apostó ayer por alcanzar un pacto con el PSOE en materia de educación, por considerar que los Pactos de Estado «dan estabilidad y confianza», aunque el secretario general de esta formación, Javier Arenas, se mostró escéptico sobre las posibilidades de alcanzarlo.

El PSOE dudó sin embargo de la voluntad de debate y diálogo del PP con la futura ley de calidad de la enseñanza, porque de ser así «no hubiera anunciado de manera unilateral medidas regresivas», sin «ningún documento» y «reincidiendo en el desafortunado proceso» de la Ley de Universidades (LOU). A las reformas educativas volvió a referirse el presidente del Gobierno, José María Aznar, quien ligó la reforma «profunda, ambiciosa y dialogada» de la calidad de la enseñanza con el aprovechamiento de los beneficios de la Sociedad de la información, ya que cree que con la educación actual, el esfuerzo innovador puede ser «inútil y superficial». «Podemos gastar millones de euros en cambiar España, pero todo eso es inútil si descuidamos la formación de los españoles» del mañana.