Ali el Hadi, padre de Fátima, la niña marroquí de 13 años, durante una rueda de prensa.

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Carlos Mayor Oreja transmitió la decisión a la directora del colegio público Juan de Herrera, de San Lorenzo de El Escorial para que el próximo lunes se admita a la adolescente en clase haciendo uso del velo. En declaraciones a Efe, Mayor Oreja indicó que, después de haberse reunido en las últimas horas con asesores de la Consejería de Educación, «he ordenado, como autoridad competente, la escolarización sin condicionamientos» de la joven Fátima.

Mayor Oreja basa su decisión en que «hay precedentes en la Comunidad de Madrid de niños escolarizados con velo» y «ante la ausencia de normativa legal» que impida la asistencia a clase con esta prenda. El consejero añadió también que se ha tenido en cuenta que en España «existe obligación legal a ser escolarizado» tanto desde el punto de vista de los padres, ejerciendo su patria potestad, como por parte de las administraciones públicas, «que deben poner a disposición de la sociedad los medios necesarios para la escolarización». Anunció que «será una normativa posterior, que habrá que estudiar si le compete realizar a la Comunidad o al Ministerio de Educación, la que habrá de determinar, con carácter general, la manera de proceder en casos como éste».

El ministro Juan Carlos Aparicio, por su parte, consideró acertada y lógica la previsible decisión del Instituto Juan de Herrera, de San Lorenzo de El Escorial, de no permitir que una niña marroquí de 13 años acuda al centro con la cabeza cubierta por un «hiyab» y estimó que «el uso de esta prenda no se entiende como un signo religioso, sino como un signo de discriminación en contra de la mujer». En declaraciones a los periodistas al comienzo de la convención del PP de Burgos, Aparicio consideró que «hay costumbres que son en cualquier caso inaceptables y se pueden citar dos ejemplos, como puede ser la utilización de ropa discriminatoria o de sumisión, y otro bien claro es la ablación genital femenina; no lo puedo entender como concepto cultural ni religioso, sino como una salvajada».

En Gijón, por otra parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, afirmó que la prohibición a una niña marroquí de asistir a clase con la cabeza cubierta por un chador en un centro concertado es «otro ejemplo más de la intolerancia del Gobierno» y calificó de «racista» la actitud de los responsables de esta decisión. «La escuela debe ser laica y tolerante porque este país va camino de ser interracial, aunque a algunos no les guste», afirmó el dirigente de la coalición. Por otra parte, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, abogó ayer por buscar fórmulas que garanticen el derecho de todos los ciudadanos a la educación y que no se produzcan casos como el de la niña marroquí que lleva cuatro meses sin escolarizar al no dejarla acudir a clase con el chador.