Medio millón de musulmanes que se encuentran en España celebrarán
este fin de semana el Aid el Kebir, día de la 'Pascua Grande' o
'Fiesta del Cordero', una de las festividades más importantes del
calendario musulmán que consiste en el sacrificio de un borrego por
familia. Este año la celebración será distinta, ya que debido a la
normativa europea por el mal de las «vacas locas» no se puede
sacrificar en los hogares, pero muchos se han saltado la norma y
han sacrificado al animal en casa, como manda la tradición.
En Melilla los borregos han tenido que ser adquiridos en
Marruecos, mientras que en Ceuta los han tenido que importar de la
Península. La gran mayoría de los musulmanes de Ceuta comenzaron
ayer la celebración de la Pascua sacrificando a los corderos en sus
propias casas y patios particulares, incumpliendo de este modo la
normativa dictada por la Unión Europea. De hecho, los dos mataderos
móviles implantados en la ciudad con veterinarios contratados por
el Gobierno no han recibido la visita de casi ningún musulmán, ya
que éstos han preferido sacrificar a los borregos en sus propias
barriadas.
Además de celebrarse en los propios patios, los sacrificios se
están llevando a cabo también en las carpas habilitadas al efecto
pero sin la presencia necesaria de matarifes musulmanes, puesto que
no se había podido contratar a ninguno. Lo que sí se ha estado
utilizando son los depósitos repartidos por el Gobierno para echar
los restos de los borregos.
Se espera que tras la finalización de los sacrificios, todos los
restos recogidos por una empresa privada sean incinerados entre hoy
y mañana en el horno crematorio adquirido por la Ciudad Autónoma.
De esta manera se evitarán los problemas generados el pasado año
cuando los materiales específicos de riesgo quedaron varios días
almacenados en el puerto al no poder ser embarcados rumbo a
Algeciras.
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