La ministra Villalobos participó en una jornada organizada por mujeres rurales.

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El Consejo Nacional de la Juventud de España rechazó que las restricciones recogidas en el proyecto de ley sobre drogodependencia presentado por la Comunidad de Madrid, con la idea de extenderlo a todo el país para luchar contra el botellón, vayan a tener un efecto en el consumo. El presidente del Consejo Nacional de la Juventud, Julio del Valle, cree que el hecho de que se prohiba un hábito tan arraigado como el consumo de alcohol no conseguirá acabar con él. «En países como Inglaterra, que está tan restringido o más que en España, tienen unos índices de alcoholismo muy altos. No hay relación entre la restricción y el consumo».

Para Julio del Valle este el proyecto de ley es «electoralista» y sigue «un modelo muy americano, anglosajón», por lo que pidió otro tipo de medidas ya que, a su juicio, «éstas no van a ser las que acaben con el problema». En su opinión, el problema es que el título de la ley «es muy amplio y las medidas muy pocas». En este sentido, añadió que consideran de «muy poco alcance» que en la ley «sólo se trate dónde se vende y consume el alcohol, puesto que realmente no va a atajar el problema de que el joven que quiera beber lo haga». Considera que el contenido se centra en atajar las molestias que los vecinos tienen por el botellón, pero «recoge muy pocas medidas en el ámbito de lo educativo». «Es una ley para hacer invisible el consumo de alcohol y tabaco, para contentar a los vecinos y a las familias y que busca los votos para el próximo proceso electoral. Es ambiciosa pero poco imaginativa, porque ¿qué pasa con los que se beben 14 copas en un bar?», se preguntó.

En relación con este tema, el grupo parlamentario del PSOE ha presentado una iniciativa en el Congreso en la que exige al Gobierno que ponga los medios necesarios para se aplique con eficacia la ley que regula la venta de alcohol a menores a la vista del «escaso grado de cumplimiento» de la actual normativa. La propuesta del PSOE demanda también que el Ejecutivo acuerde con las comunidades autónomas que tengan transferidas las competencias sobre esta materia el marco de cooperación para el cumplimiento de la ley. A juicio de la portavoz del PSOE en la comisión mixta sobre el Problema de las Drogas, Carmen Romero, autora de la iniciativa, es preciso que el Gobierno adopte medidas para incrementar el control sobre aquellos establecimientos que venden bebidas alcohólicas a menores para su consumo en la calle.

Por su parte, la ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, consideró ayer que para luchar contra las drogas y el consumo de alcohol tienen que mantenerse las medidas policiales, pero unidas a una labor educativa «para convencer a los jóvenes de que hay otras formas de vida». Villalobos, que clausuró en Segovia una jornada organizada por mujeres rurales, explicó a los periodistas que si no se compaginan medidas policiales y educativas, «no conseguiremos el objetivo final y es que abandonen estas fórmulas de diversión que les conducen en unos casos a la muerte y en otros, a una salud muy degradada y lamentable». Además de considerar que la sociedad debe «reflexionar sobre qué modelo tienen los jóvenes y qué les conduce a esas formas de diversión», la ministra insistió en que es preciso aplicar políticas educativas y formativas, «para que los jóvenes sepan que hay otras formas de vida, porque sólo en la prohibición no está la solución».