TW
0

El príncipe Carlos de Inglaterra, nieto favorito de la Reina Madre, fallecida el sábado a los 101 años, confesó ayer que «la adoraba desde que era niño». En unas declaraciones que la ITN (Televisión independiente) transmitió ayer a todo un país en luto, el heredero de la Corona, conmovido, se declaró «completamente destrozado» por la muerte de su abuela. Vestido de gris y corbata negra, el príncipe de Gales dijo que, si bien contaba con que una persona de su edad habría de morir algún día, «tenía pavor, terror, a que llegara este momento. Ella significaba tanto para mí. Era la abuela más mágica que uno pueda tener y yo le tenía total devoción».

Sentado en su casa de Highgrove, a las afueras de Londres, Carlos de Inglaterra comentó que «dondequiera que se encontrara (la Reina Madre) había siempre un ambiente agradable, de diversión, de risas y de afecto, y yo aprendí de ella un montón de cosas que tuvieron luego un gran valor para mi propia vida».

«Tenía (añadió) una personalidad extraordinaria combinada con una gracia natural y un optimismo contagioso sobre la vida. En muchos sentidos se convirtió en una institución por derecho propio, no sólo en este país sino allende los mares». «Entre otras cosas, escribía unas cartas tan chispeantes, tan maravillosas que cada frase me parecía memorable. Veía siempre el lado divertido de la vida, y cuando estábamos juntos llorábamos de risa». Carlos no pudo evitar emocionarse mientras hablaba.