Una pareja estadounidense ha tomado la decisión de someterse a un
experimento de clonación tras nueve años de intentos fallidos para
tener un hijo. Kathy y Bill esperan dar vida a una «copia de la
mamá», concebida sin el esperma del padre.
La pareja, que reside en el noreste de Estados Unidos, explicó
con determinación que «no quería un monstruo de la naturaleza» y
que era consciente del peligro de deformaciones del feto. «Después
de nueve años de intentos -explicó Bill- queremos tener un hijo
pero no por ello queremos traer al mundo un niño anormal. Si
supiéramos que el feto padece de una grave malformación
abortaríamos de inmediato». La pareja partirá hacia un lugar que no
fue dado a conocer para someterse a un experimento de clonación con
el especialista Panos Zavos.
Como ocurre con su homólogo italiano Severino Antinori, las
conductas de Zavos son a menudo cuestionadas. Zavos tomará de Kathy
un óvulo no fecundado y un trozo de piel, e implantará en el óvulo,
privado de su núcleo original, otro modificado. El óvulo que por
primera vez en la historia no será fecundado con esperma comenzará
a dividirse y a transformarse en un embrión: en este punto será
reimplantado en el útero de Kathy. El procedimiento, sostiene
Zavos, puede hacerse incluso con células cutáneas del hombre y, en
este caso, el niño será un clon del padre. El riesgo de muerte del
feto es del 50 por ciento, explicó un investigador de la
Universidad de Pensilvania, Art Capram, y las posibilidades de que
el niño padezca de graves patologías, «son elevadísimas».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.