Impresionantes medidas de seguridad vigilan la cumbre.

TW
0
AGENCIAS-JOHANNESBURGO El presidente sudafricano, Thabo Mbeki, inauguró ayer en Johannesburgo la segunda Cumbre de la Tierra, con un llamamiento en favor de la responsabilidad compartida, la solidaridad y la seriedad, advirtiendo de que el planeta no podrá sobrevivir si sus habitantes continúan viviendo, como ahora, bajo «la ley del más fuerte».

Los puntos prioritarios de esta conferencia que recoge el testigo de la celebrada en 1992 en Río de Janeiro, serán el progreso económico, el bienestar de los pueblos y la protección del Medio Ambiente. En diez días, 130 jefes de Estado y de Gobierno avanzarán en el camino para hacer realidad el sueño del desarrollo sostenible. Con ese objetivo, miles de delegados oficiales y representantes de organizaciones no gubernamentales intentarán, entre impresionantes medidas de seguridad, fijar los métodos para un modelo de desarrollo capaz de generar riqueza y bienestar al mismo tiempo, promover la cohesión social e impedir la destrucción de la naturaleza.

En el discurso inaugural de la cumbre, el presidente sudafricano, Tahbo Mbeki, subrayó «la obligación que tenemos todos de responder con toda seriedad y con un sentido de la urgencia para adoptar un Plan de Acción significativo en interés de toda la Humanidad». También denunció que la mayor parte de los habitantes del planeta viven «en la sombra de la pobreza, el subdesarrollo y la desigualdad» y se mostró especialmente duro respecto al desfase de desarrollo existente entre países ricos y pobres, afirmando que un mundo formado «por islas de riqueza en un mar de pobreza es insostenible».

«Es como si estuviéramos dispuestos a volver a la más primitiva condición de la existencia en el mundo animal, la supervivencia del más fuerte -lamentó-, como si hubiéramos decidido ignorar lo que la inteligencia humana nos dice, que la supervivencia del más fuerte sólo presagia la destrucción de la Humanidad».

Ante este panorama aparentemente tan negativo, Mbeki aseguró que el objetivo del desarrollo sostenible es perfectamente «alcanzable» ya que por primera vez en la historia la Humanidad dispone de las políticas e instrumentos necesarios para ello, y en este sentido llamó a la recuperación de la Agenda 21, establecida en la primera cumbre e la Tierra, celebrada en Río de Janeiro hace diez años y en cuyos compromisos, lamentó el presidente, «no se han hecho demasiados progresos».

Moderadamente optimista se mostró también el jefe de la Delegación de Greenpeace en la Cumbre, René Palmentier, para quien aún es posible conservar «alguna esperanza de que el calendario de puesta en marcha de los acuerdos de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible se adopte».