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EFE-OSAKA Las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía aumentarán a nivel mundial un 70 por ciento entre los años 2000 y 2030, sobre todo en los países en vías de desarrollo, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

En su estudio «Proyecciones energéticas mundiales», que se presentó ayer en el Foro Internacional de la Energía de Osaka (Japón), las emisiones de carbono relacionadas con la energía crecerán en 16.000 millones de toneladas hasta alcanzar las 38.000 toneladas en el 2030, pese a las políticas y medidas adoptadas.

Dos terceras partes de las emisiones procederán de países en desarrollo, donde también se producirá el mayor crecimiento de la demanda energética, y tan sólo China aportará un cuarto a este incremento con 3.600 millones de toneladas, para llegar a los 6.700 millones previstos para 2030.

No obstante, las emisiones de gases de efecto invernadero de China estarán por debajo de las de Estados Unidos. Las emisiones de los países en desarrollo subirán del 34 por ciento actual al 47 por ciento en 2030 y en los Estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), históricamente los más contaminantes, pasarán del 55 al 43 por ciento, debido a la aplicación del protocolo de Kioto, mientras que en las economías en transición serán del 10 por ciento.

En el año 2010, las emisiones serán un 36 por ciento superiores que en 1990.