La ola de frío polar que azota a Europa llega al sur del continente.

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Las primeras nevadas, sin llegar a cuajar, llegaron a capitales de provincia como Oviedo, Gijón, Lugo, La Rioja, Soria, Segovia, Valladolid, Zamora y Vitoria, mientras que en los municipios onubenses de Aroche y Alájar se registraron, por primera vez en doce años, pequeñas nevadas. Según el Instituto Nacional de Meteorología (INM), ayer y hoy son los días «críticos» del temporal, con nevadas hasta en las playas del Cantábrico y bajas temperaturas, que en algunas localidades del interior peninsular podrán llegar a los ocho o nueve grados bajo cero.

La ola de frío remitirá a lo largo del sábado, pero por el momento la Dirección General de Protección Civil mantiene el aviso en 15 comunidades autónomas, todas menos Extremadura y Canarias, y permanecen cerrados al tráfico 21 puertos de montaña y es necesario el uso de cadenas en más de sesenta. Las bajas temperaturas hicieron que la demanda de energía eléctrica alcanzara esta tarde, a las 18:51 horas, un nuevo récord histórico, con 35.670 megavatios (mw), superando el anterior máximo -34.930 megavatios registrado el 17 de diciembre de 2001-, según la Red Eléctrica de España (REE).

Además, el frío elevó el consumo de gas en un 17,3 por ciento respecto a una jornada normal de invierno, según Enagás. Unos 35.000 niños gallegos, más de lo previsto inicialmente, no acudieron ayer a las clases, que también se suspenderán hoy debido a las inclemencias del tiempo, que impidieron llegar a sus centros educativos a otros 8.000 estudiantes de Castilla y León.

En Cantabria, donde algunos escolares regresaron antes a sus casas, los colegios rurales de Liébana, Campoo-Los Valles, Miera, Villacarriedo y la comarca de Soba quedaron cerrados, y otro millar de alumnos no pudo ir al colegio en Asturias, donde varios pueblos en la parte alta occidental han quedado incomunicados, entre los que se encuentran los de Brañavara, La Bajada, Brañasella y La Ronda.

Los aeropuertos españoles, así como el tráfico ferroviario y en autocar, funcionaron con normalidad, aunque la compañía Iberia canceló ayer varias rutas debido al mal tiempo en distintos puntos de Europa y nieva sobre algunas las líneas de Renfe en Asturias, Cantabria y León. Sin embargo, a lo largo del día fue empeorando la situación de los puertos de montaña, donde la nieve acumulada ha obligado a cerrar 21 y a usar cadenas en más de sesenta, en su mayoría en Asturias, Cantabria, Castilla y León, Galicia, La Rioja, Aragón, Granada y Madrid.