El Papa recuerda que los políticos católicos están obligados a oponerse al aborto

El documento denuncia que actualmente se verifica un relativismo cultural y una defensa del pluralismo ético que conlleva «la decadencia y disolución de la razón y los principios de la ley moral natural».

Subraya que por una parte los ciudadanos reivindican la más completa autonomía para sus preferencias morales y por otra los legisladores creen respetar esa libertad formulando leyes que prescinden de los principios de la ética natural y se limitan a satisfacer «orientaciones culturales y transitorias». Para El Vaticano esta concepción relativista del pluralismo no tiene nada que ver con la legítima libertad de los católicos -a los que anima a participar en política- a elegir aquellas opciones políticas compatibles con la fe y la moral natural.