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EFE-GRECIA

El depuesto rey Constantino de Grecia llegó ayer a Atenas, acompañado por su esposa, la reina Ana María y algunos de sus hijos, en la primera visita desde hace diez años, confirmó la agencia de noticias griega. El portavoz oficial griego, Jristos Protopapas, declaró que Constantino «es uno de los millones de visitantes europeos que llegan a Grecia». Constantino y su familia entraron en Grecia con pasaportes de un país adscrito al Tratado de Schengen. Constantino es miembro de la familia olímpica internacional y como tal las autoridades griegas tienen la obligación de admitirle en el país, en cumplimiento del contrato firmado con el Comité Olímpico Internaciona(COI).

Según información difundida por los medios de comunicación griegos, Constantino, que se encuentra en el exilio desde 1967, desde que se abolió la monarquía en Grecia, llegó ayer a la capital griega procedente de Milán, donde visitará las tumbas de sus padres, el rey Pablo y la reina Federica, que se encuentran en el palacio de Tatoi, a 20 kilómetros de Atenas, propiedad que fue expropiada por el Estado griego en 1994.

El Estado griego le debe a Constantino, a su hermana Irene y a su tía Katerina, doce millones de euros en concepto de indemnización por la expropiación de sus bienes inmobiliarios de Tatoi, la finca de Polidendri en Grecia central y la residencia de verano en la isla de Corfú, tras un veredicto del pasado año del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.