Rosa Estarás fue la encargada de defender la postura del PP.

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El PP apeló a la inconstitucionalidad de dicho supuesto por equiparar matrimonio con pareja de hecho; un argumento que no comparte ningún grupo, que votaron a favor de la reforma. CiU y PNV dieron libertad de voto sus parlamentarios. El debate sobre la regulación del matrimonio entre personas del mismo sexo fue seguido desde la tribuna de los invitados por el ex presidente de la Federación Estatal de Gays y Lesbianas y que concurrirá en las listas del PSOE a la alcaldía de Madrid, Pedro Zerolo.

Las propuestas que presentó la oposición -IU, BNG, PSOE, CHA e IU-Verds- modifican el artículo 44 del Código Civil para reconocer que «cualquier persona tiene derecho a contraer matrimonio conforme a las disposiciones de este Código». La propuesta del BNG fue más lejos especificando que el derecho se hacía extensivo para «dos personas del mismo sexo mayores de edad». La diputada del PP Rosa Estarás argumentó el rechazo de su grupo a las iniciativas por la inconstituciona lidad señalada por el Tribunal Constitucional y el Supremo de equiparar en bloque el matrimonio y las uniones de hecho.

«Estas iniciativas son idénticas a las del debate del pasado 25 septiembre de 2001 y nuestra posición no ha cambiado», dijo la mallorquina. Sin embargo, reconoció que se deben regular las formas de convivencia distintas al matrimonio. Frente a esta opinión, la parlamentaria socialista Leire Pajín recordó que el Parlamento Europeo ha recomendado a los Estados miembros el reconocimiento de estas situaciones y aseguró que su aprobación es «solo es cuestión del tiempo», a pesar de que «el grupo mayoritario quiera que la familia sea una foto fija del pasado». «Nuestro compromiso es una sociedad en que la forma de amar no sea motivo de discriminación», declaró.

Marisa Castro, que defendió la iniciativa de IU, subrayó que este tema no admite demora porque se están violentando derechos de amplios colectivos sociales. Además, subrayó el apoyo absoluto de su grupo al matrimonio entre personas del mismo sexo basado en la idea de que la familia es un derecho «y no una institución de la iglesia católica, como cree el PP». Los diputados de CC votaron a favor de la toma en consideración porque «significa que el derecho a la vida en pareja y familia debe reconocerse con independencia de la orientación de las personas». CiU dió libertad de voto a sus parlamentarios, que mayoritariamente votaron a favor de las iniciativas.