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La actriz y cantante puertorriqueña Jennifer López, que visitó ayer Madrid para promocionar la película «Sucedió en Manhattan», en la que da vida a la doncella de un hotel de la que se enamora un importante político, se mostró contraria a la guerra contra Irak y deseó que «la gente que esté en el poder tome decisiones buenas para todo el mundo, que piensen mucho en las vidas que están en peligro». «No quiero la guerra. Vamos a rezar, yo rezo mucho, hice 12 años de escuela católica, y estoy muy basada en eso», agregó la novia de Ben Affleck en una entrevista concedida en exclusiva al programa «La ventana», de la cadena Ser.

Sobre «Sucedió en Manhattan», López indicó que se trata de «un cuento de hadas de una manera, aunque también está basada en la realidad». «Se trata de una chica del Bronx, de raíces puertorriqueñas, como yo», dijo la actriz, que también expresó su emoción por haber rodado en el Bronx, a la vez que aseguró que es «la misma persona», que nunca ha cambiado. «Mi vida ha cambiado mucho, gracias a Dios. He tenido muchas bendiciones, mucho éxito y para eso he trabajado, para seguir teniendo esas oportunidades; pero sigo siendo la misma», aclaró López, quien en su próximo proyecto cinematográfico trabajará con Robert Redford.

En cuanto a la posibilidad de lanzar un nuevo disco en español, López aseguró que es uno de sus sueños. «Estoy trabajando, tengo tres o cuatro canciones, pero es algo para lo que necesito tiempo para hacerlo bien. Por otra parte, se refirió a su boda con Affleck diciendo «va a pasar» y aseguró llevarse muy bien con su novio. «Es muy similar a mí en muchos sentidos. Crecemos de la misma forma, y, no sé, a veces hay cosas que tú no puedes explicar por qué pasan», apuntó, a la vez que reconoció que seguirán trabajando juntos en la gran pantalla siempre que puedan. «Ben es muy fuerte, muy buen hombre y muchas cosas. Es todas las combinaciones de un hombre que te puede cuidar, pero a la vez puede ser tu pareja. Es algo muy especial», añadió López sobre su prometido.