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C.M./EFE
Si anteayer el protagonista climatológico fue el regreso de la nieve a las cumbres de la Serra de Tramuntana, ayer fue el viento quien estuvo en boca de casi todos. Apenas hubo precipitaciones pero el viento azotó con suma dureza la costa norte de Mallorca. En Cala Sant Vicenç (Pollença), por ejemplo, las olas de varios metros rompían contra los acantilados de forma peligrosa para los transeúntes.

El Instituto Nacional de Meteorología había anunciado la posibilidad de vientos de componente norte que soplaron con rachas de hasta 90 km/h en los cabos y las cumbres de la Serra. Por la tarde, los vientos fueron amainando. El puerto de Maó estuvo cerrado al tránsito marítimo por segundo día consecutivo al registrar rachas que alcanzan los 60 kilómetros por hora. En el Port d'Alcúdia también se contabilizaron rachas de entre 60 y 70 km/h, por lo que fue suspendido un viaje entre este puerto y el de la capital menorquina.