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REUTERS - CANNES
La actriz española Penélope Cruz dio ayer un toque despreocupado a Cannes 2003, inaugurando el festival de cine con el drama costumbrista de aventuras «Fanfan el invencible». Tras el bombardeo reciente con imágenes de guerra, la industria del entretenimiento anhela regresar al escapismo tradicional este año. Cruz es famosa, sobre todo en Hollywood, por ser la novia de Tom Cruise. «Creo que necesitamos unas cuantas películas más como ésta», dijo a los reporteros después de la presentación a la prensa de la comedia de aventuras, una nueva versión del clásico de 1952 protagonizado por la actriz italiana Gina Lollobrigida.

El director artístico del festival de Cannes, Thierry Fremaux, dijo: «Este filme demuestra que el festival puede contrapesar todos los momentos problemáticos que hemos vivido». «Sabemos que miles de personas vienen a Cannes a compartir su amor por el cine. Este filme es ligero, vivaz y alegre». Los reporteros se interesaron por qué Tom Cruise no había acompañado a la actriz a Cannes, a lo que Cruz contestó: «Está trabajando». Los organizadores temían que Hollywood diera la espalda a Cannes después de las diferencias de Washington con París sobre la guerra en Irak.

Sin embargo, grandes figuras de Hollywood, -desde Keanu Reeves hasta Clint Eastwood-, están presentes en la Riviera francesa para publicitar sus filmes. Entre los favoritos para ganar la Palma de Oro está Nicole Kidman, estrella de la película «Dogsville», del director danés Lars von Trier. El festival presentará hoy la muy esperada película «Matrix: Reloaded», protagonizada por Reeves.