TW
0

La Dirección General de Tráfico (DGT) inició ayer una campaña de control del uso del teléfono móvil durante la conducción, utilización que multiplica por seis el riesgo de provocar un accidente de circulación y que está sancionada con una multa de hasta 91 euros.

Precisó que según una encuesta llevada a cabo el pasado mes de mayo, un tercio de los conductores reconoce haber conducido a la vez que hablaba por un celular y el 10% haber sufrido algún incidente cuando lo hacía, como desvío de la trayectoria del vehículo, maniobras antirreglamentarias o alguna colisión.

Tal y como explicó el director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, desde ayer y hasta el día 29 los agentes de la Guardia Civil controlarán en vehículos camuflados la utilización de los teléfonos móviles por parte de los conductores.

Con la colaboración de los Mossos d'Esquadra, de la Ertzaintza y de las policías locales de municipios de más de 25.000 habitantes, Tráfico ha previsto controlar al menos 100.000 automóviles para determinar el porcentaje de uso de celulares mientras se conduce.

Muñoz-Repiso indicó que aunque no se puede cifrar con exactitud el número de accidentes que se producen por este motivo, «sí sabemos que es una situación peligrosa y que debe evitarse».