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PARÍS. EFE. Los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) estrecharán su colaboración para proteger a los consumidores de las prácticas fraudulentas trasnacionales, en particular a través de internet. Según las líneas directrices anunciadas ayer por la OCDE en París, esta cooperación debe materializarse principalmente en una relación «más estrecha, rápida y eficaz» entre los organismos encargados de la protección de los consumidores de sus 30 países miembros. La piratería de páginas web y de los módem y los timos en los viajes y las loterías en la red son algunos de los fraudes más habituales que se cometen en internet, cuyos perjuicios, además de afectar a los consumidores, dañan a las empresas legítimas y menoscaban la confianza en el mercado mundial. Los obstáculos de las justicias nacionales para capturar a los responsables son numerosos, ya que éstos actúan con mucha rapidez y se escudan en la dificultad de la autoridades de perseguirles más allá de sus fronteras y en la falta de legislación internacional en la materia. Para superar esas carencias, la OCDE recomienda a los gobiernos la creación de un dispositivo nacional de lucha contra las prácticas fraudulentas y el refuerzo de los mecanismos que permiten el intercambio de información y la colaboración en investigaciones.