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Las autoridades detuvieron ayer a un total de 162 inmigrantes en las últimas horas, la mayoría de los cuales intentaban entrar en España de manera ilegal a través de pateras. En Almería la Guardia Civil interceptó dos embarcaciones con más de cien personas a bordo. Sin embargo, la operación más rocambolesca se dio en Ceuta, donde dos marroquíes que residen legalmente en España intentaron colar a seis inmigrantes indocumentados ocultos entre alfombras en la baca de una furgoneta.

El mayor número de detenciones se produjo en Almería, donde fuentes de la Subdelegación del Gobierno explicaron que en torno a las 22.00 horas del martes localizaron la primera embarcación en la que viajaban 61 personas a bordo, tres de ellos menores. Al poco tiempo y a poca distancia observaron otra con 43 personas, once de ellas menores de edad, entre los que había una chica.