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EFE-CÓRDOBA

El Obispado de Córdoba manifestó ayer su «apoyo y cercanía» al párroco de Peñarroya-Pueblonuevo, que fue condenado en mayo de 2003 por abusos sexuales a menores por un juzgado de Córdoba. La diócesis se refería así a la desestimación por parte de la Audiencia Provincial de Córdoba del recurso presentando por el sacerdote, identificado como J.D.R.G, a la citada sentencia, que lo condena a once años de cárcel y a pagar una indemnización de 8.100 euros a las víctimas.

Desde el Obispado se indicó en un comunicado que el sacerdote «ha declarado reiteradamente a su obispo no haber incurrido nunca en comportamientos morales incompatibles con su condición sacerdotal».

No obstante, resaltó que «los hechos, de ser ciertos, son siempre deplorables, moralmente condenables y causa de sufrimiento para todos». La representación legal del cura manifestó que el recurso fue desestimado debido a que el resultado de un informe del Equipo de Investigación de Casos de Abusos Sexuales corrobora la versión ofrecida por las niñas afectadas.

El letrado defensor también destacó que están estudiando la posibilidad de recurrir la sentencia ante el Constitucional, aunque considera que aún necesitan estudiar más en profundidad el fallo antes de tomar una decisión al respecto. El abogado que ejerció la acusación particular instó al Obispado de Córdoba a que suspenda en su labor pastoral o traslade a otra localidad al sacerdote.