El crucero atómico «Pedro el Grande».

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El anuncio y posterior desmentido de la Armada de que su crucero atómico «Pedro el Grande» puede estallar «en cualquier momento» han vuelto a poner hoy al descubierto la alarmante degradación de las Fuerzas Armadas de Rusia.

«El buque se encuentra en tan mal estado que puede volar por los aires en cualquier momento, lo que es especialmente peligroso dado que tiene un sistema de propulsión atómica», dijo el almirante a la prensa por la mañana.

La señal de alarma la dio el comandante en jefe de la Armada, el almirante Vladímir Kuroyédov, cuando anunció que el buque insignia de la Flota del Norte, el crucero atómico más moderno de Rusia, está deteriorado y puede «volar por los aires». El desconcierto fue aún mayor cuando el mismo Kuroyédov, pocas horas después de poner en entredicho la disposición combativa de la Armada y tras entrevistarse con el presidente, Vladímir Putin, se desdijo de sus palabras.

Kuroyédov indicó que el «Pedro el Grande» fue retirado del servicio activo y amarrado en Severomorsk durante unas semanas, plazo en que su capitán, el contraalmirante Vladímir Kasatónov, «debe subsanar todos los desperfectos».

«En el buque, por donde andan los almirantes está todo en orden, pero por donde no pasan todo está en tal estado, que en cualquier momento puede volar por los aires. Me refiero también al mantenimiento del reactor nuclear», precisó.

Kuroyédov hizo estas revelaciones poco antes de una reunión de Putin con la plana mayor de las FFAA y con ellas pretendía justificarse por los accidentes registrados en el último año, según fuentes del Estado Mayor. Pero tras la reunión con el presidente, Kuroyédov se desdijo: «El servicio de seguridad nuclear responde a todos los requisitos».