José Antonio, uno de los presos indultados con motivo de la Semana Santa.

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EFE-SEGOVIA
La guardia civil María Asunción López Arias, de 37 años, que fue indultada ayer por el Consejo de Ministros, aseguró tras salir de la prisión de Alcalá-Meco que no esperaba la medida de gracia y que, durante los dos meses que ha estado en la cárcel «lo he pasado muy mal».

Casada con otro guardia civil, con el que tiene dos hijos, de 14 y nueve años, ingresó en prisión el 30 de enero, para cumplir la sentencia condenatoria de la Sala de lo Penal del Tribunal Militar Territorial, donde ha permanecido dos meses, siéndole conmutados otros dos meses.

López Arias y otro guardia civil que realizaban un servicio de vigilancia exterior en la Comandancia de Segovia, la madrugada del día 25 de diciembre de 1999, fueron condenados a cuatro meses de prisión por un delito de «abandono del servicio de armas», al acudir con su coche patrulla a felicitar la Navidad a los compañeros que custodiaban la Subdelegación del Gobierno.

María Asunción López llegó a su domicilio en La Higuera, próximo a Segovia, donde se reunió con su familia, pasadas las cinco de la tarde, después de abandonar el recinto carcelario, una vez que le fue comunicado el indulto.