La compañía aérea Iberia confirmó ayer que 44 pasajeros de un vuelo
Madrid-Lima resultaron heridas como consecuencia de unas
turbulencias que sacudieron el avión Airbus 340 en el que viajaban
233 personas una hora antes de aterrizar sin problemas en la
capital peruana.
Cinco de los heridos fueron hospitalizados para ser sometidos a
un proceso de observación en la Clínica San Gabriel, ninguno de
ellos grave, cerca del aeropuerto internacional de Lima, según las
mismas fuentes.
Las primeras informaciones apuntan a que los pasajeros heridos
sufrieron traumatismo encefalocraneal, cortes en el rostro y
contusiones.
Las turbulencias sacudieron el avión de Iberia cuando se
encontraba sobre la región amazónica peruana, en el departamento
nororiental de Loreto, azotado por una tormenta, según indicaron
autoridades del Servicio de Meteorología.
Iberia agregó en un comunicado que el avión «en ningún momento
estuvo en peligro», a pesar de soportar una «fuerte turbulencia».
También señaló que entre los heridos, tres de ellos mimebros de la
tripulación, «no hay heridos de consideración».
El avión logró aterrizar a las 17.30 (0.30 en la Península) sin
problemas, según la compañía y los servicios aeroportuarios. El
médico Gabriel García, responsable de la Clínica San Gabriel, dijo
que fueron atendidas un total de 21 personas, cinco de las cuales
quedaron internadas. «Ninguno es de gravedad», precisó.
También explicó que han quedado internados para asegurar que sus
heridas y golpes evolucionan de manera favorable y evitar cualquier
complicación. «Ningún paciente entró en salas de operaciones y
entre los heridos no hay menores», anotó.
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