Un total de 353 personas fallecieron en accidentes de tráfico
durante el pasado mes de julio, lo que supone una reducción del 8,5
por ciento respecto al mismo mes de 2003, según indicó ayer en
Madrid, el director de Tráfico, Pere Navarro.
Los paneles informativos con advertencia sobre velocidad y
alcoholemia y las campañas de sensibilización han podido ayudar al
descenso de la siniestralidad, aunque el mismo Navarro indicó que
son medidas puntuales que pierden eficacia con el tiempo. Desde la
Dirección General de Tráfico (DGT) se abogó por implantar medidas
como el carné por puntos, radares de control de velocidad, más
efectivos de la Guardia Civil de Tráfico y retoques en el Código
Penal. «Todo esto debe dar resultados significativos en salvar
vidas y, si todos ponemos algo, se podría conseguir reducir la
siniestralidad», añadió Navarro.
En lo que va de año han fallecido 227 personas menos que el año
pasado, pero Navarro advirtió que no hay que confiarse porque sigue
habiendo muchos muertos por exceso de velocidad, maniobras
antirreglamentarias y distracciones. El director de Tráfico llamó
la atención sobre el uso del teléfono móvil en carretera, y
especialmente cuando el conductor para en el arcén para atender una
llamada porque «hay riesgo de colisión o de alcance». En lo que va
de año, 79 accidentes han tenido como causa la distracción, 53
siniestros la velocidad inadecuada y 51 una maniobra
antirreglamentaria.
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