El papa Juan Pablo II junto al Padre Raymond Zambelli, rector del Santuario del Lourdes.

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EFE - FRANCIA
El papa Juan Pablo II presidió ayer en el santuario de Lourdes, en los Pirineos franceses, el Santo Rosario, durante el que dijo que «sentía con emoción» haber alcanzado «la meta de su peregrinación», ya que la última vez que pisó Lourdes fue hace 21 años, en 1983.

«Arrodillándome de nuevo en la Gruta de Massabielle siento con emoción que he alcanzado la meta de mi peregrinación», afirmó el Pontífice que presentaba mejor aspecto físico que cuando llegó ayer a esta ciudad francesa, donde se le vio con graves problemas para hablar, respirar y visiblemente cansado.

Tras reposar unas horas en la residencia de enfermos «Notre Dame», donde se aloja, el Papa introdujo con voz más clara y fuerte, el rezo del Rosario, durante el que pidió a las decenas de miles de fieles presentes, que recen por las vocaciones sacerdotales y de religiosas. Juan Pablo II volvió por segunda vez en este día a la Gruta de Massiabelle, donde se apareció la Virgen a la niña Berdadette Soubirou, para desde allí comenzar el rezo del Rosario alrededor de todo el recinto del santuario.