La caída más pronunciada (-5,85) se produjo en la zona de Calas
de Sant Josep donde esta temporada los datos de ocupación se
situaron en un 66,26 por ciento, frente al 72,11 por ciento del año
pasado. Le sigue Sant Antoni y la Bahía con el 69,23 por ciento de
ocupación en los últimos cuatro meses y una diferencia de puntos
con respecto a 2003 de -5,22. A continuación se sitúan Eivissa
(-3,57) y Santa Eulària (-2,52), mientras que en Formentera (-0,81)
y el norte de Eivissa (-0,41) los descensos fueron apenas
apreciables.
Si el mes de junio es en el que se notó de forma más acusada el
descenso de la ocupación respecto a 2003 bajando de un 78,77 por
ciento el año pasado a un 72,95 por ciento en 2004, agosto es el
mes en el que las diferencias son menos acusadas respecto al año
anterior, ya que el descenso de la ocupación hotelera en las
Pitiüses fue de 1,23 puntos, situándose en un 93 por ciento .
Formentera, que llegó al 94,7 por ciento fue la única zona, según
la encuesta de los hoteleros, donde los datos fueron positivos, con
casi un punto (0,94) más de ocupación que el año pasado.
Con respecto a los datos de la última quincena, del 16 al 31 de
agosto, la ocupación se situó en un 92,73 por ciento, 0,66 puntos
menos que en las mismas fechas de 2003. Las bajadas se registraron
en Calas de Sant Josep (-2,57), en Formentera (-2,4) y en Sant
Antoni y la Bahía (-2,12). En el lado contrario se situaron con
ligeros aumentos Santa Eulària (2,09), la zona norte (2,09) y
Eivissa (0,05).
Por otra parte, el gerente del Patronat Municipal de Turisme de
Formentera, Francisco Herráiz, aseguró que a día de ayer el 89 por
ciento de las plazas hoteleras consultadas de la isla estaban
ocupadas. Esta cifra es 12 puntos superior a la del doce de
septiembre del pasado año lo que porcentualmente es un 15 por
ciento de incremento en la ocupación. Para explicar este auge, el
gerente del Patronat señaló tres aspectos: «Formentera está de moda
en el mercado europeo como destino turístico, en segundo lugar hay
que destacar que los precios ya no son de temporada alta sino media
y por tanto inferiores a agosto y en tercer lugar, sobre todo el
mercado italiano, tiende a apreciar y escoger Formentera en meses
como junio y septiembre lo que es sumamente positivo para la
isla».
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