La Asamblea Nacional francesa adoptó ayer casi por unanimidad la
proposición de ley que, sin legalizar la eutanasia, permite «dejar
morir» a los enfermos sin esperanza de curación o en fase
terminal.
Considerada como una tercera vía, la ley había sido propuesta
por una comisión creada en octubre de 2003 por iniciativa de
diputados de los dos principales partidos franceses, la
conservadora y gobernante UMP y el Partido Socialista.
La proposición de ley, que contó con 548 votos a favor y sólo
tres abstenciones, se basa en tres pilares esenciales: Respetar la
voluntad del enfermo, evitar la «obstinación irracional» en ciertos
tratamientos médicos y luchar contra el sufrimiento.
La comisión que elaboró el texto fue creada pocos días después
de la muerte asistida de Vincent Humbert, un joven tetraplégico de
23 años, que se convirtió en un símbolo en Francia del «derecho a
morir».
El texto establece que cuando una persona «en fase avanzada o
terminal de una enfermedad grave e incurable decide limitar o
suspender todo tratamiento, el médico deberá respetar su voluntad
después de haberle informado de las consecuencias de su
elección».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.