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AGENCIAS-LONDRES
La duquesa de York, Sarah Ferguson, afirmó ayer que el príncipe Enrique no necesita disculparse de nuevo por haberse disfrazado de nazi en una fiesta con unos amigos y aseguró que las críticas deben acabar. «Harry es un buen chico. Necesita apoyo y que acaben las críticas», declaró la tía del príncipe a la BBC radio.

El disfraz del uniforme nazi del desierto de Àfrica Corps fue recibido con indignación y no es la imagen que la familia real quiere dar. El impacto de las fotos cuidadosamente preparadas del príncipe jugando a rugby con niños pobres en Àfrica se empañó el año pasado cuando Enrique fue sorprendido peleándose con unos fotógrafos a la entrada de un club nocturno en Londres.

Estas declaraciones suceden después de que el líder conservador, Michael Howard, y el líder liberaldemócrata, Charles Kennedy, pidieran que se disculpara personalmente y no a través de un comunicado, como ya hizo.

Sarah Ferguson dijo que «tanto Guillermo como Enrique son buenas personas y creo que su madre estaba muy orgullosa de ellos». «Yo sé lo que es tener mala prensa y ser criticada continuamente y es algo que cansa y que es muy desagradable», declaró la tía del príncipe.

Desde la residencia oficial del príncipe Carlos, Clarence House, se aseguró que el príncipe Enrique está considerando las invitaciones que ha recibido por parte de grupos judíos de visitar el campo de concentración de Auschwitz.

El portavoz explicó que el príncipe no estará presente en las ceremonias del 27 de enero para conmemorar la liberación de los presos del campo de concentración, aunque desde algunas fundaciones se pidió la asistencia del príncipe para mostrar así sus disculpas por su comportamiento.

El príncipe ha estado relacionado con escándalos desde sus días como estudiante de Secundaria, cuando fue descubierto fumando marihuana mientras todavía estaba en el colegio. Además fue acusado de copiar en su examen final de arte.