En opinión de la concejala del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella,
«Zapatero no ha actuado con talante» en esta cuestión; sobre la
posibilidad de celebrar matrimonios gays, recordó que no ha casado
nunca a nadie y explicó que, en cualquier caso, habría concejales
dispuestos, por lo que «no lo haré porque no me vería en ese
papel».
En la entrevista que apareció ayer en el diario italiano «Il
Giornale», titulada «Zapatero nos ha traicionado para complacer a
un lobby poderoso», Botella señala que esta iniciativa «marca una
involución en las costumbres» y que se trata de «un cambio
peligroso, que sobre todo lleva directamente a la ruptura del
espíritu de la transición». Más tarde afirmó que sus
manifestaciones al diario italiano respecto a la reforma del Código
Civil son fruto de una «traducción errónea» y que el titular no
corresponde con el resto de la información.
El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, pidió ayer
«calma y sosiego» ante las reacciones suscitadas por el matrimonio
entre homosexuales, mientras numerosos dirigentes del PP aseguraron
que acatarán la ley aunque no la compartan, y calificaron la
polémica de «innecesaria».
Recordaron la mayoría de estos dirigentes que el alcalde puede
delegar la celebración de bodas -y de hecho así ocurre en los
principales municipios-, en los concejales, entre los que hay
diversidad ideológica, con lo que el cumplimiento de la ley por
parte de los ayuntamientos quedará garantizado.
Alcaldes populares de grandes ciudades como Madrid, Alberto Ruiz
Gallardón, o Valencia, Rita Barberá, aseguraron que cumplirán las
leyes sin discriminaciones, mientras que regidores como el de
Mérida, Pedro Acedo, o el de Alicante, Luis Díaz Alperi, se unieron
a los que han anunciado que no celebrarán bodas gays, pero que
delegarán esa función.
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