Algunos ediles del PP de Mallorca piden que se tenga en cuenta la objeción de conciencia

En Llubí algunos concejales de la oposición no dudaron a la hora de criticar el comportamiento del alcalde, Tomàs Campaner (PP), que piensa «evitar a toda costa celebrar un matrimonio entre homosexuales». La portavoz de Unió Mallorquina, Margalida Miquel, criticó que el alcalde intente incumplir una ley. «Me sabría muy mal que una pareja homosexual de Llubí tuviera que ir a otro pueblo a casarse. Creo que la ley debe cumplirse independientemente de los principios de cada uno y se debe servir a todos los ciudadanos por igual», explicó. Desde el PSOE de Llubí, Magdalena Torrens criticó la actitud del alcalde que valoró como «retrógrada y prehistórica». Torrens dijo que el alcalde debe entender «que se trata de personas que pagan los mismos impuestos que el resto de ciudadanos y que, por tanto, deben tener los mismos derechos».

En Muro, ante la posibilidad que el alcalde Miquel Ramis (CDM) delege en el teniente de alcalde, Onofre Plomer (PP), los casamientos éste último explicaba ayer: «No he pensado que haría. Si puedo no casaré a parejas de homosexuales, pero si es una obligación lo haré. Creo que ellos tienen derecho a quererse, pero no estoy a favor de esta nueva ley».

Comarca de Manacor. En la misma línea se expresaron algunos regidores de la comarca de Manacor. Si ningún alcalde se mostró en contra de celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo, sí que hay algunos regidores que han mostrado sus reticencias en caso de que se diera la circunstancia de que el primer edil delegara en ellos. El portavoz del PP en el Ajuntament de Manacor, Jaume Darder, manifestó: «No tengo claro lo que haría. Me lo tendría que pensar. Lo importante sería que un regidor no estuviera obligado y tendría que poder alegar problemas de conciencia».

En la misma línea se expresó el regidor del PP de Petra, Salvador Femenies: «Yo me haría objetor de conciencia. Si el PSOE defendió a los objetores para hacer la mili tendrá que aceptarlos para las bodas homosexuales. Estoy a favor de la ley de unión de personas y parejas de hecho pero no de los matrimonios».

En Ariany, el portavoz del PP, Miquel Cànoves, opina lo mismo: «Tendría que cumplir la ley pero si pudiera lo evitaría. Creo que tendría que haber alguien que les casara pero no yo aunque si no quedara más remedio lo tendría que hacer».

En el lugar opuesto están regidores populares de diferentes municipios como Gabriel Tauler de Felanitx o Àlvaro Solana de Santanyí o el alcalde de Campos, Andreu Prohens, quienes, coincidieron sin dudas en manifestar que «casaría sin ningún problema cumpliendo la ley».

En Fornalutx, tanto el PSOE como el PSM criticaron la actitud del alcalde, que ayer se manifestó reticente a celebrar bodas gays. Los portavoces de ambos grupos se manifestaron en la misma línea afirmando que hay que adaptarse a los nuevos tiempos y que hay que cumplir la ley aprobada por el Gobierno socialista.

En Sóller, ebatle Carlos Simarro no es partidario de celebrar bodas y delegó en Miquel Nadal, quien no tendrá inconveniente en casar parejas gays.